¿Qué necesitas para convertirte en tripulante de cabina de vuelo?

Todos aquellos que desean ser tripulantes de cabina de pasajeros se encuentran con las mismas dudas. Desean saber qué es exactamente y en que consiste su función, cuáles son sus tareas concretas y, sobre todo, cómo llegar a serlo. Si este es tu caso, con total seguridad te va a interesar la información que te vamos a mostrar aquí.

¿Qué es ser tripulante de cabina de pasajero de vuelo?

La figura del tripulante de cabina empezó a extenderse con el crecimiento de la aeronáutica. Desde los años 30 del siglo pasado, su presencia se ha extendido notablemente. Por eso, este puesto ha acabado configurándose con unos límites muy definidos. Aunque al principio se limitaban a intentar hacer más agradable el vuelo a los pasajeros a través de una buena presencia y atención, las tareas se han ido ampliando. Ya no basta con ser una persona con buena presencia y una sonrisa, pues su conjunto de tareas ha profesionalizado enormemente.

Para que las conozcas con concreción, vamos a referirte aquí a las tareas que, de forma genérica, se realizan en este puesto de trabajo.

Las tareas de los tripulantes de cabina

En general, las tareas a las que deberás hacer frente en caso de que llegases a ser tripulante de cabina serán, fundamentalmente, las incluidas en los tres siguientes grupos:

Velar por la comodidad de los pasajeros: esta es una tarea clásica que, sin duda, sigue todavía vigente. Todo azafato debe proporcionar la mejor experiencia de vuelo posible a cada viajero. Servir la comida y bebida, indicar los asientos, responder las dudas, ayudar a los pasajeros a entrar y salir del avión…

Garantizar la seguridad a bordo: esto incluye tanto la realización de indicaciones de seguridad previas a los pasajeros como ayudar en caso de emergencia. Indicar las salidas de seguridad, la situación de los cinturones y los chalecos deberá ser realizado por el tripulante de cabina. Del mismo modo, contribuir en caso de emergencia será uno de sus deberes esenciales.

Cumplimentar deberes administrativos: Aunque estas tareas suelen ser menos conocidas porque no se realizan a la vista, son igualmente importantes. Realizar inventario de los productos a la venta, realizar informes de vuelo y contabilizar el dinero obtenido, entre otros muchos trabajos, estarán en manos de los tripulantes de cabina.

Llegar a ser tripulante de cabina

Para llegar a ocupar un puesto de trabajo en una aerolínea, principalmente se te van a exigir dos cosas. La primera de ellas está relacionada con la necesidad de contar con un conjunto de características personales. La segunda refiere a la cumplimentación de unos estudios concretos. Ambos requisitos serán de obligado cumplimiento, pues definen a un buen tripulante.

Las aptitudes necesarias

Dentro del conjunto de aptitudes personales de todo tripulante de cabina, destacan las siguientes por ser las más importantes:

Flexibilidad: si algo caracteriza a los trabajadores de una aerolínea es su movilidad espacial y horaria. Si deseas encajar adecuadamente en este puesto de trabajo, la flexibilidad deberá definirte. Tienes que estar completamente dispuesto a variar continuamente tus horarios, así como tus lugares de trabajo. Viajar continuamente a diversos países y con distintos husos pasará a ser parte esencial de tu vida.

Empatía: ser una persona empática es exigible a cualquier trabajador cara al público. Esto es todavía más evidente en el caso de los tripulantes de cabina. Para ser un azafato competente, tienes que ser capaz de ponerte en el lugar del pasajero. Largas colas de espera en los aeropuertos, estrés por las prisas y cansancio por las maletas les harán estar en una posición especialmente sensible. Tu capacidad de comprensión será llevada al límite.

Capacidad de comunicación: al igual que la anterior, también es esta una característica típica de todo trabajador cara al público. Has de ser capaz de escuchar a los clientes, así como de responderles justo lo que necesitan. Facilitar al máximo la comunicación a través de la comprensión y la rapidez en las soluciones es, por tanto, requisito ineludible.

Capacidad de trabajar en equipo: un avión no funciona gracias al trabajo de un individuo. En él viaja la tripulación que, como tal, debe trabajar siempre en grupo. Estar dispuesto a compenetrarte con tus compañeros de trabajo será absolutamente preciso a la hora de aplicar para un puesto de trabajo como este.

Los estudios exigidos: el título TCP

El título TCP (es decir, el título de Tripulante de Cabina de Pasajeros) es aquel que habilita a cualquier persona para poder ser tripulante de cabina de pasajeros. Es decir, no se requiere ningún título universitario, pero sí la realización de un curso determinado. Se trata de estudios reglados por parte del Ministerio de Fomento, que pueden cumplimentarse en alguna escuela especializada.

En general, eso sí, las empresas suelen exigir la tenencia del título de la ESO, además de lo referido más arriba. El bachiller o la carrera universitaria, como te hemos comentado, no serán normalmente requeridos, pero ningún estudio complementario está de más, por supuesto.

Por otra parte, siempre será deseable que todo auxiliar de vuelo cuente con una buena formación en idiomas. Conocer más idiomas además de la lengua materna facilitará tu comunicación con los potenciales pasajeros, por lo que siempre será un atributo muy valorado por los departamentos de recursos humanos de todas las aerolíneas. En general, un nivel aceptable de inglés suele ser exigido.

Otros requisitos complementarios

Además de lo dicho, otra clase de requisitos son los que refieren a la edad (pues se exige contar entre 18 y 35 años de edad) y la estatura (existe un mínimo de 1,57 metros para las mujeres y 1,68 metros para los hombres). Por otro lado, las aerolíneas no suelen aceptar tatuajes ni piercings que se encuentren a la vista cuando se lleva el uniforme. Del mismo modo, superar una pequeña prueba de natación (nadar 100 metros en dos minutos y medio, bucear 8 metros, y otras pruebas de salvamento acuático como arrastre de personas o abordaje de balsa) será exigencia de cumplimiento necesario.

En conclusión, las azafatas y azafatos de vuelo llevan a cabo muy diversas tareas y llegar a serlo exige determinados requisitos. Si tú estás interesado en llegar a serlo, no dudes en perseguir tus deseos de forma persistente. Tarde o temprano, si te dejas asesorar por aquellos que tienen experiencia en el sector, alcanzarás tus objetivos

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Razones para estudiar el Grado de Turismo: una apuesta de futuro

Estudiar el Grado en Turismo es uno de los destinos estudiantiles más demandados en estos momentos. Tanto es así, que es muy posible que tú mismo te encuentres en la tesitura de si estudiarlo o no. Si ese es el caso, con total seguridad te va a interesar conocer las razones más destacables por las que decidirte afirmativamente.

Por todo ello, a lo largo de este artículo vamos a señalarte los motivos a tener en cuenta a la hora de adentrarse en el mundo de los estudios universitarios en el ámbito del turismo.

Razones por las que estudiar el Grado en Turismo

Estudiar turismo puede ser, en sí misma, una experiencia maravillosa. Sin embargo, en muchas ocasiones se realizan unos u otros estudios no por lo que los estudios son en sí, sino por las salidas que ofrecen al mundo laboral. Al ser esto así, nosotros vamos a centrarnos aquí en mostrarte los tres pilares fundamentales de esta carrera en relación con su viabilidad laboral y de futuro.

La potencialidad del sector: el futuro es del turismo

En el año 2019, 1400 millones de personas viajaron en todo el mundo. Estas enormes cifras, aunque puedan parecer impresionantes, no son más que una pequeña muestra de los niveles que esta industria alcanzará en un futuro próximo. De hecho, entre 2017 y 2019 el turismo mundial aumentó hasta en un 10 %, señalando la proyección que, sin ninguna duda, va darse durante los próximos años.

El aumento mundial y progresivo de la riqueza en los países suele traducirse inmediatamente en un crecimiento de la demanda de turismo. Países con enormes poblaciones como India o China están sufriendo grandísimos aumentos en sus niveles económicos, lo que va generando una masa de potenciales turistas. Esto, por supuesto, es aplicable a muchos otros países en vías de desarrollo.

estudiar turismo

De esta manera, frente a otros sectores en los que la tecnología actúa de forma negativa, dejándolos obsoletos, este no es el caso del turismo. De hecho, la mejoría en las comunicaciones y servicios de transporte a través de los avances científicos supone un enorme incentivo al turismo.

En definitiva, gastar tiempo y dinero en estudios del ámbito turístico supone, sin ninguna duda, la realización de una inversión segura. Cifras de turistas, porcentajes de gasto, número de visitantes… lo que se vive hoy en día no es más que un adelanto de lo que acabará siendo en años próximos. Todos los indicadores de la Organización Mundial del Turismo así lo indican. La potencialidad del sector es difícilmente comparable con la de cualquier otra industria actualmente existente, y este debe ser uno de los motivos que has de tener en cuenta para decidirte o no por dedicarte profesionalmente a ello.

Amplitud de salidas: sinónimo de empleo

Cuando se habla del turismo, en realidad se está refiriendo a un conjunto enorme de diferentes trabajos. Esta industria se compone, en realidad, por toda una amalgama de puestos diferentes. Si llevas a cabo los estudios de turismo, en realidad estás abriendo una cantidad inconmensurable de puertas diferentes. Los empleos que potencialmente se recogen dentro del paraguas del turismo son, técnicamente, infinitos, pues recorren todas las capas de bienes y servicios relacionados con este sector.

Todo esto implica que las salidas del Grado en Turismo sean numerosísimas. Al contrario de lo que ocurre en otros muchos ámbitos de trabajo mucho más estancados y cerrados, este presenta un abanico amplísimo de salidas. El catálogo general de posibles trabajos que un titulado en estos estudios puede realizar es tan grande que muy difícilmente no se acaba encontrando empleo.

Si bien podemos referirte aquí a salidas (como las agencias de turismo, el marketing de viajes, la organización de eventos, la dirección de grupos, el trabajo hotelero…) el futuro todavía está por determinar, y muchos trabajos que ni siquiera hoy existen pueden ser aquellos que te esperen tras tus estudios. Desde los empleos más directamente relacionados con el mundo de los negocios hasta aquellos de corte artístico y cultural, todo cabe en este sector.

Todo ello conlleva, además, que no sea esta una carrera que exija una vocación determinada. Dentro de los estudios de este tipo tienen cabida personas que no tienen formada una idea clara y definitiva de aquello a lo que quieren dedicarse. Eso sí, en general, esta carrera será especialmente adecuada para todo aquel que tenga una especial tendencia al arte, la historia, la geografía, los idiomas y el trabajo cara al público.

Dinamismo laboral: constante cambio

De todo lo dicho anteriormente se deriva una consecuencia fundamental: estos estudios se encuadran en un sector en constante cambio. Si se suma el hecho de que el futuro es todavía muy incierto en este ámbito (pero, en todo caso, completamente esperanzador) y la realidad de la amplitud de salidas laborales que estos estudios presentan, la conclusión solo puede ser una. El dinamismo está en el ADN del turismo.

Frente a la monotonía y regularidad de otros muchos estudios, este presenta una realidad evidente: cada día será distinto al anterior y ser capaz de imaginar el futuro con concreción es absolutamente imposible. Al ser esto así, si tú no deseas quedarte anclado a un mismo lugar, realizando un trabajo absolutamente monótono y en el que no cuentas con ningún aliciente que te empuje a ser feliz, el turismo es lo tuyo. El enriquecimiento personal derivado de su dinamismo intrínseco te brindará experiencias impagables.

Además, conforme vayas ganando experiencia y aprendas del contacto con el sector profesional, podrás ir adecuando tu actividad a tus proyectos más personales. Fundar tu propio negocio turístico, emprender y crear… todo será posible, pues aquí no existe el estancamiento propio de otros puestos de trabajo mucho más tradicionales.

En conclusión, si estás dudando acerca de estudiar el Grado en Turismo, los motivos aquí recogidos serán de enorme utilidad para decantarte por hacerlo. La potencialidad futura, el dinamismo del día a día y la amplitud de salidas laborales tendrán que ser, sin ninguna duda, elementos a tener en cuenta para optar por esta maravillosa carrera.