Estudiar gestión hotelera para ser director de hotel

Dirigir un hotel implica tener una amplia variedad de conocimientos técnicos y prácticos sobre lo que es en realidad la gestión de este tipo de establecimientos. Ser capaz de liderar un alojamiento hostelero no se consigue solamente con lo que puedas aprender en los libros, aunque esto sea básico también. Y lo comprobarás fácilmente cuando empieces a tener tu perfil de director de hotel profesional.

Rasgos diferenciales que tiene que tener un director de hotel

Si estás pensando en dirigir un establecimiento hotelero, debes tener en cuenta una serie de aspectos que te ayudarán a sacar el mayor partido a tu trabajo.

Adquirir capacidades específicas

Ser director de un hotel implica tener una amplia variedad de características profesionales. Los conocimientos empresariales, de marketing y comunicación, los idiomas, la capacidad de multitarea, el liderazgo, el control y la organización son indispensables para este tipo de trabajo.

Conocer otros hoteles y culturas

Adquirir conocimientos más allá de los que vienen en libros es esencial para que puedas desarrollar tu trabajo con garantías. Por lo tanto, empieza por alojarte en hoteles muy distintos. De esta manera, podrás ver cómo hacen las mismas cosas de modos muy diferentes. Es una excelente herramienta para inspirarte y coger ideas para tu trabajo

Igualmente, descubrir otras culturas es una manera de abrir la mente a lo que pueden esperar tus clientes al llegar a tu hotel desde sus países de origen. Recuerda que conocerlos es indispensable para poder satisfacer sus necesidades correctamente.

Establece contactos

Cuantos más profesionales de la hostelería conozcas, más fácil tendrás para acceder a información del sector. Las redes sociales se convertirán en tu gran aliado para ello y, además, con este mismo objetivo, puedes unirte a asociaciones hoteleras.

No te olvides tampoco de hacerte amigo de otros directores para poder compartir con ellos tus conocimientos y tener nuevas experiencias.

Aprende a ser un líder

Los equipos actuales de trabajo no necesitan los jefes tradicionales, sino alguien que aprenda a motivarlos. Por lo tanto, es importante que estés cerca de ellos y que te muestres empático. Uno de los principales requisitos para lograrlo es conocerlos bien y saber cuáles son sus condiciones laborales. De esta manera, es más fácil que les pidas lo que es justo en función de su salario y posición.

Formación específica

¿Qué estudios debes cursar para poder ser director de este tipo de establecimientos? Esencialmente, ten en cuenta los siguientes títulos derivados de estudios oficiales, pero ten en cuenta que siempre es un plus para tu currículum el hecho de seguir formación continua durante tu carrera profesional. Los principales títulos son:

Doble Grado en ADE y en Turismo.

Grado en Dirección Hotelera.

Grado en Gestión Turística.

Grado en Gestión Turística y Hotelera.

Grado en Turismo.

Máster Oficial en Dirección y Planificación del Turismo.

Máster Oficial en Turismo Sostenible.

Capacidad de gestión del hotel

Uno de los aspectos más importantes de la dirección hotelera es tener la capacidad y, por supuesto, los conocimientos necesarios para la gestión del negocio. Esto incluye el dominio de elementos como el revenue management,, la realización de escandallos, la creación de planes de empresa y el control de costes.

Dominio del marketing

El sector hotelero tiene unas necesidades concretas de promoción y marketing, gracias a las características del negocio. Por lo tanto, si realmente quieres optimizar la presencia de tu negocio en Internet, es clave que domines todas las herramientas y estrategias online que necesitas incorporar al plan de comunicación de tu hotel. De esta manera, lograrás un mejor posicionamiento y, en consecuencia, una mejor visibilidad.

Domina todos los departamentos

Un hotel que funcione correctamente debe verse como un negocio integral. Por lo tanto, es indispensable que domines todas las tareas y responsabilidades de cada uno de los departamentos involucrados.

Tomar decisiones

Una de las cosas que nunca pueden darte miedo en la dirección de un hotel es la toma de decisiones. Solamente si eres resolutivo y proactivo, podrás convertirte en el líder que necesita tu equipo a la hora de resolver cualquier situación problemática.

Rasgos personales

Para ser el director de un hotel y poder llevar a cabo todas tus tareas con un alto grado de eficiencia, es indispensable que también cumplas con una serie de requisitos referentes a tu personalidad.

Para empezar, ten en cuenta que deberás cuidar siempre tu aspecto físico. Eres el máximo responsable del negocio y, por lo tanto, es indispensable que des una imagen acorde a ello. Por eso, no puedes ir nunca informal o con aspecto dejado.

De igual modo, es indispensable que seas una persona con don de gentes, ya que tendrás que relacionarte con numerosas personas, tanto con tu personal como con proveedores y clientes. Esto incluye también ser una persona diplomática, con mucho tacto a la hora de resolver las posibles fricciones que puedan aparecer en tu trato con los demás.

Finalmente, ten en cuenta que necesitarás mucha energía y entusiasmo para dominar la gestión de todo el equipo del hotel a lo largo de todo el día. Por eso, no puedes permitirte ser una persona con personalidad apocada o desganada.

En definitiva, como puedes ver, asumir el reto de dirigir un hotel es algo a lo que pueden enfrentarse solamente las personas con unas características personales y profesionales definidas. Por lo tanto, si quieres trabajar en este sector, es indispensable que tengas en cuenta todos estos aspectos y valores si eres capaz de conseguirlos. No olvides que todo el negocio dependerá de ti y de tus habilidades personales y profesionales a la hora de ponerte al frente del equipo.

Ahora que ya conoces todos los requisitos más importantes para desarrollar con soltura todas las tareas que implica dirigir un hotel, es el momento de que empieces a establecer las bases de tu carrera profesional como responsable de un establecimiento hotelero.

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Cómo va a cambiar el turismo en el mundo tras la COVID

El golpe que ha recibido el sector turístico y de viajes como consecuencia de la irrupción de la pandemia del coronavirus ha sido tan fuerte como puede ser su recuperación. No obstante, el turismo tras la COVID volverá a crecer de una forma gradual, según las estimaciones que han hecho las organizaciones internacionales del sector. A través de una evolución que se materializará en una mayor innovación, especialización y, sobre todo, aparición de nuevos nichos de negocio.

El turismo durante la COVID

Desde la aparición de la pandemia habrá un antes y un después en una de las industrias más potentes en el mundo occidental. Debido a la sorpresiva expansión del coronavirus (SARS-CoV-2) la llegada de turistas a nivel internacional se redujo sensiblemente.

Con un descenso en torno al 74 % respecto al año anterior, según los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT). La enfermedad en las vías respiratorias fue la causante de que la bajada interanual alcanzase el 84 % en la región de Asia y Pacífico. Mientras, en Europa y América llegó al 70 %.

Estos datos han evidenciado la gran exposición de los viajes y el ocio a fenómenos de la naturaleza, como en este caso a la pandemia. A los pocos días de producirse el estado de emergencia, en buena parte de los países del planeta se produjo un doble efecto.

Por una parte, la cancelación de viajes y desplazamientos en avión en las agencias minoristas, compañías aéreas y turoperadores. Mientras que, por otro lado, el flujo de turistas o visitantes se redujo en tres cuartas partes en relación con los meses precedentes, con un impacto económico muy grave sobre sus empresas y las economías nacionales y con un cierre de muchos de los alojamientos hoteleros en los países más afectados por los efectos de la pandemia de este patógeno.

El turismo después de la COVID

Por lo que respecta a la evolución del sector turístico, una de las claves para que entiendas su transformación será descifrando cómo vamos a viajar en el futuro. Bajo esta incógnita que ha traído la alarma sanitaria en 2020, desde marzo de 2021 se ha iniciado una recuperación en el sector, ratificada a medida que pasan las semanas y la vacunación contra la COVID. Esta se va incrementando entre la población de los principales países, hasta el punto de que los vuelos programados en todo el planeta han aumentado en torno al 90 %.

De esta forma, la actividad turística volverá poco a poco y con mayor fuerza, aunque aportando cambios conceptuales, debido a que los viajes se han convertido en una necesidad de la sociedad. De la misma manera, estos forma parte de los hábitos de muchas personas. En este contexto, esta crisis puede tomarse como una oportunidad para crecer de una manera más racional, al igual que transformar las relaciones del turismo con el medio ambiente, los cambios climáticos y también la economía.

En este sentido, las perspectivas que ha puesto de manifiesto la Organización Mundial del Turismo son optimistas para este año, siempre y cuando exista mayor coordinación de los países en relación a los protocolos de viaje.

Basándose en las tendencias actuales, la OMT prevé un incremento de los viajes internacionales en la segunda parte del año para, poco a poco, ir recuperando los niveles generados antes de marzo de 2020. Aunque, para ello, será necesario variar algunas estrategias en los subsectores (agencias de viajes, líneas áreas, alojamiento, etc.).

La incidencia que ha tenido la pandemia del coronavirus va a traer una serie de cambios en el segmento vacacional y turístico, hasta el punto de que se va a perfilar un nuevo concepto en el sector. Este estará basado en las siguientes tendencias que mencionamos a continuación.

Aprovechamiento de las tecnologías

El uso de las nuevas tecnologías se va a imponer en la gestión de la oferta turística. No solo para optimizar la demanda, sino para abaratar los costes. Será un proceso más rápido y eficaz para atender a las necesidades de los clientes.

Diversificación de la oferta

Una de las consecuencias de este hecho sanitario será la implantación de una oferta más rica y con diferentes contenidos, como la basada en propuestas culturales, ecológicas o educativas. Se alejará, en cierta manera, de los destinos de sol y playa a través de una oferta más plural en donde prime una mayor desestacionalización.

Potenciación del turismo local

El protagonismo del ámbito local se constituirá en una fuente descentralizadora de la demanda mundial. Un ejemplo de esta tendencia estará representado por el turismo rural, que verá que en los próximos años incrementará su demanda en buena parte de los países de todo el planeta.

Viajes más programados

A partir de los próximos años, los viajes serán más excepcionales que hasta ahora, pero a cambio de estar más programados y personalizados en función de las necesidades reales de los usuarios.

Crecimiento del turismo residencial

Como consecuencia de las precauciones sanitarias impuestas por las autoridades, se generará el aumento de algunos nichos de mercado dentro del sector turístico hasta ahora olvidados. Por ejemplo, el residencial o local, que contará con mayor presencia en los programas de las agencias de viaje.

Recuperación más lenta del business travel

El turismo de reuniones (congresos, ferias, etc.) tendrá una recuperación más lenta que la del vacacional. Poco a poco volverá a su punto de encuentro de antes de la pandemia, debido a la necesidad de las empresas y profesionales de comercializar y dar a conocer sus productos y servicios en otros lugares o destinos. De la misma manera que, como consecuencia de ello, se forme un mundo más globalizado desde el punto de vista económico.

Ante este escenario, uno de los efectos de la crisis sanitaria es que se van a crear sinergias inexistentes, igual que el turismo tras la COVID va a originar que los sectores se vean como aliados para implementar una oferta de viajes más sugerente. Estarán integrados en un segmento empresarial con alta capacidad de adaptación, flexibilidad e innovador.

Razones para estudiar el Grado de Turismo: una apuesta de futuro

Estudiar el Grado en Turismo es uno de los destinos estudiantiles más demandados en estos momentos. Tanto es así, que es muy posible que tú mismo te encuentres en la tesitura de si estudiarlo o no. Si ese es el caso, con total seguridad te va a interesar conocer las razones más destacables por las que decidirte afirmativamente.

Por todo ello, a lo largo de este artículo vamos a señalarte los motivos a tener en cuenta a la hora de adentrarse en el mundo de los estudios universitarios en el ámbito del turismo.

Razones por las que estudiar el Grado en Turismo

Estudiar turismo puede ser, en sí misma, una experiencia maravillosa. Sin embargo, en muchas ocasiones se realizan unos u otros estudios no por lo que los estudios son en sí, sino por las salidas que ofrecen al mundo laboral. Al ser esto así, nosotros vamos a centrarnos aquí en mostrarte los tres pilares fundamentales de esta carrera en relación con su viabilidad laboral y de futuro.

La potencialidad del sector: el futuro es del turismo

En el año 2019, 1400 millones de personas viajaron en todo el mundo. Estas enormes cifras, aunque puedan parecer impresionantes, no son más que una pequeña muestra de los niveles que esta industria alcanzará en un futuro próximo. De hecho, entre 2017 y 2019 el turismo mundial aumentó hasta en un 10 %, señalando la proyección que, sin ninguna duda, va darse durante los próximos años.

El aumento mundial y progresivo de la riqueza en los países suele traducirse inmediatamente en un crecimiento de la demanda de turismo. Países con enormes poblaciones como India o China están sufriendo grandísimos aumentos en sus niveles económicos, lo que va generando una masa de potenciales turistas. Esto, por supuesto, es aplicable a muchos otros países en vías de desarrollo.

estudiar turismo

De esta manera, frente a otros sectores en los que la tecnología actúa de forma negativa, dejándolos obsoletos, este no es el caso del turismo. De hecho, la mejoría en las comunicaciones y servicios de transporte a través de los avances científicos supone un enorme incentivo al turismo.

En definitiva, gastar tiempo y dinero en estudios del ámbito turístico supone, sin ninguna duda, la realización de una inversión segura. Cifras de turistas, porcentajes de gasto, número de visitantes… lo que se vive hoy en día no es más que un adelanto de lo que acabará siendo en años próximos. Todos los indicadores de la Organización Mundial del Turismo así lo indican. La potencialidad del sector es difícilmente comparable con la de cualquier otra industria actualmente existente, y este debe ser uno de los motivos que has de tener en cuenta para decidirte o no por dedicarte profesionalmente a ello.

Amplitud de salidas: sinónimo de empleo

Cuando se habla del turismo, en realidad se está refiriendo a un conjunto enorme de diferentes trabajos. Esta industria se compone, en realidad, por toda una amalgama de puestos diferentes. Si llevas a cabo los estudios de turismo, en realidad estás abriendo una cantidad inconmensurable de puertas diferentes. Los empleos que potencialmente se recogen dentro del paraguas del turismo son, técnicamente, infinitos, pues recorren todas las capas de bienes y servicios relacionados con este sector.

Todo esto implica que las salidas del Grado en Turismo sean numerosísimas. Al contrario de lo que ocurre en otros muchos ámbitos de trabajo mucho más estancados y cerrados, este presenta un abanico amplísimo de salidas. El catálogo general de posibles trabajos que un titulado en estos estudios puede realizar es tan grande que muy difícilmente no se acaba encontrando empleo.

Si bien podemos referirte aquí a salidas (como las agencias de turismo, el marketing de viajes, la organización de eventos, la dirección de grupos, el trabajo hotelero…) el futuro todavía está por determinar, y muchos trabajos que ni siquiera hoy existen pueden ser aquellos que te esperen tras tus estudios. Desde los empleos más directamente relacionados con el mundo de los negocios hasta aquellos de corte artístico y cultural, todo cabe en este sector.

Todo ello conlleva, además, que no sea esta una carrera que exija una vocación determinada. Dentro de los estudios de este tipo tienen cabida personas que no tienen formada una idea clara y definitiva de aquello a lo que quieren dedicarse. Eso sí, en general, esta carrera será especialmente adecuada para todo aquel que tenga una especial tendencia al arte, la historia, la geografía, los idiomas y el trabajo cara al público.

Dinamismo laboral: constante cambio

De todo lo dicho anteriormente se deriva una consecuencia fundamental: estos estudios se encuadran en un sector en constante cambio. Si se suma el hecho de que el futuro es todavía muy incierto en este ámbito (pero, en todo caso, completamente esperanzador) y la realidad de la amplitud de salidas laborales que estos estudios presentan, la conclusión solo puede ser una. El dinamismo está en el ADN del turismo.

Frente a la monotonía y regularidad de otros muchos estudios, este presenta una realidad evidente: cada día será distinto al anterior y ser capaz de imaginar el futuro con concreción es absolutamente imposible. Al ser esto así, si tú no deseas quedarte anclado a un mismo lugar, realizando un trabajo absolutamente monótono y en el que no cuentas con ningún aliciente que te empuje a ser feliz, el turismo es lo tuyo. El enriquecimiento personal derivado de su dinamismo intrínseco te brindará experiencias impagables.

Además, conforme vayas ganando experiencia y aprendas del contacto con el sector profesional, podrás ir adecuando tu actividad a tus proyectos más personales. Fundar tu propio negocio turístico, emprender y crear… todo será posible, pues aquí no existe el estancamiento propio de otros puestos de trabajo mucho más tradicionales.

En conclusión, si estás dudando acerca de estudiar el Grado en Turismo, los motivos aquí recogidos serán de enorme utilidad para decantarte por hacerlo. La potencialidad futura, el dinamismo del día a día y la amplitud de salidas laborales tendrán que ser, sin ninguna duda, elementos a tener en cuenta para optar por esta maravillosa carrera.